La que podemos llamar “categoría reina del enduro”, a pesar de existir como minoritaria la de 500, ha ido evolucionando y puliéndose, como no podía ser de otra manera, desde que se subió al trono de la especialidad, hace ya algunos lustros. Y tanto es así que marcas emblemáticas, como KTM, exponen en sus escaparates tres versiones de su 450, dada la demanda de esta cilindrada que encuentran en el mercado.
Una es la Six Days, que llama la atención por una colorista decoración y que se distingue con el montaje de diversos componentes elaborados y diseñados especialmente para su numantina resistencia por el departamento I+D de la marca austriaca.
Con una inspiración totalmente dakariana, encontramos la Rally Replica, claramente diferente por fuera, solo con mirar su carrocería, y totalmente diferente también por dentro, dadas sus características y su orientación. Y por último, KTM ofrece su EXC 450 F en versión estándar, que es la que nos ha cedido la marca austriaca para protagonizar este reportaje.
Bien. Daremos un repaso a por fuera a esta auténtica reina del enduro, pero, además, para hacer un análisis detallado y en profundidad de su comportamiento y sobre todo de las intensas sensaciones que transmite en marcha, contamos, como en anteriores publicaciones, con el inestimable trabajo de nuestro colaborador off road, Fran García, docente en los cursos fuera de asfalto que él mismo organiza.
Así es por fuera, y así se siente tras el manillar esta KTM EXC 450 F, según nos explica Fran, después de haber realizado una prueba a fondo sobre ella.
Posición sobre la EXC 450 F
Con una altura del asiento que se sitúa a 960 mm del suelo, las nuevas estriberas, diseñadas para acumular la menor cantidad de tierra y de barro posible, quedan más bien adelantadas en la moto, y sobre todo elevadas, particularmente con respecto a la versión anterior.
Como opción polivalente, se pueden montar en este modelo de enduro las estriberas de la 450 de cross, para bajar así unos milímetros la altura de los pies, pensando más bien en los pilotos de talla más grande.
En cuanto al manillar, queda montado llamativamente alto, además de bastante próximo al cuerpo. Para dar una idea más global de la postura, tomaremos otra vez la crossera como referencia, y con ello podremos decir que sentado sobre la SX 450 F, te sientes metido en ella, mientras que conduciendo esta EXC 450 F de enduro, te sientes más bien encima.
El motor de la KTM EXC 450 F
Más ligero (29,5 kilos en total) y bastante más compacto que el anterior, monta una culata SOHC 15 mm más baja y 500 gramos más ligera, con un cigüeñal que ahora acerca más su efecto giroscópico al centro de gravedad. Los cárteres, por su parte, también se han rediseñado para sumar otros 300 gramos a la rebaja total del peso, y sobre todo para hacer el propulsor más estrecho y recogido.
Los 449,9 cc, que pasan por la severidad de la normativa Euro4, arrancan ahora apoyándose contando únicamente con la energía de la batería, prescindiendo de la clásica palanca, para ahorrar peso, tal y como también se ha hecho en la versión 2020 de la EXC 300 TPI.
Al girar el puño, se aprecia un tacto del acelerador que sencillamente resulta un prodigio de suavidad, dejando en el pleistoceno aquellos motores de 4 tiempos con una respuesta agrícola propia de la regresión americana. A este valioso efecto contribuye el sistema de gestión electrónica Keihin, con un nuevo cuerpo de acelerador de 42 mm, y para la que, de forma opcional, KTM ofrece un conmutador (98,19 €) con dos mapas de entrega, así como con el control de tracción que gobernaría la ECU.
En cuanto al comportamiento en sí de este nuevo 4 y medio, subrayar, en primer lugar que responde al propio ralentí, yendo al trantrán y al punto de calarse, con una fuerza de la que puedes sentir prácticamente el empuje de cada pistonada. Algo que valorarás notablemente, si es que finalmente te conviertes en su propietario, porque te sacará con más facilidad de la que pudieras intuir de muchas circunstancias complicadas.
A esta respuesta, tan contundente como instantánea, también contribuye sin duda el nuevo escape montado en esta versión 2020, con un silencioso más corto y un nuevo colector construido a base de dos piezas.
Embrague
Cuenta con una maneta regulable, que dicho sea de paso, se queda francamente lejos, en su máxima extensión, pero que de todos modos se puede ajustar a una mano de cualquier talla.
En cuanto a su funcionamiento propiamente dicho, ofrece un tacto llamativamente progresivo, sintiéndose muy preciso bajo los dedos, para poder trabajar a la mitad de su accionamiento, o menos incluso, sin que el monocilíndrico llegue a calarse. Una virtud que te ofrece mucho juego en zonas reviradas e intrincadas, con la primera marcha puesta. Cuando piensas que está a punto de quedarse, al tratarse de un motor tan grande, el pistón sigue subiendo y bajando para sacarte adelante.
Electroventilador
En estas situaciones con un avance más bien tortuoso, se escucha activarse con relativa facilidad al electroventilador que ahora incorpora de serie este 4 y medio, para mantener el flujo, con esa marcha lenta, sobre los dos nuevos radiadores, montados 12 mm más abajo que los de la versión anterior.
A medio régimen, el motor no sólo continúa manteniendo un potente empuje, sino que diría, incluso, que es donde más partido se le puede sacar a esta moto, porque en la franja más alta desciende levemente su intensidad; así es que interesa pasar a la marcha siguiente antes de apurar la anterior hasta arriba.
Esto no quiere decir que el motor no sea alegre, porque se muestra siempre bastante resuelto, dentro de su categoría; pero lo que sí hace es dejarnos la conjetura abierta de que, probablemente, gane más en altos montándole el escape que viene de serie con la Six Days.
Chasis de la KTM EXC 450 F
Con la tradicional arquitectura en doble cuna, KTM ha modelado ahora el acero al cromomolibdeno para conseguir un bastidor algo más ligero, más resistente a la torsión, y mostrando también una cierta flexibilidad longitudinal para absorber mejor los impactos, y esos pequeños vuelos que a veces marca el enduro.
A ello se le añade también un nuevo basculante, en una sola pieza y con menor peso, que deja colocado el amortiguador trasero en una mejor posición para realizar su trabajo.
Ergonomía
La EXC 450 F de 2020 también recibe algunas modificaciones en el subchasis y en la carrocería, dando como resultado una moto de la que no se puede decir precisamente que resulte ancha, algo que sin duda se debe de valorar sobremanera, teniendo en cuenta que hablamos de la cilindrada más grande. Bien es verdad, por otro lado, que tampoco se trata de un modelo eminentemente estrecho.
Lo que sí se puede decir, en cualquier caso, es que esta KTM se siente una moto verdaderamente cómoda, facilitando no solo una conducción más llevadera, o relajada, sino haciendo también muy natural su manejo, incluso en las circunstancias más exigentes.
Comportamiento dinámico de esta KTM
En los cambios de dirección, la EXC 450 F se percibe como un conjunto francamente ágil, añadiéndole la docilidad que ya hemos apuntado. Es decir, que no se aprecia ni la más mínima pereza a la hora de girar, y tampoco es necesario hacer ningún esfuerzo en particular para meterla en cada curva.
En el resto del viraje, con el apoyo sobre los peraltes y las salidas abriendo gas, esta 4 y medio fluye con la facilidad de un felino, desatando sobre la tierra un derrape que se controla y dosifica con seguridad, a pocas manos que se tengan.
En cuanto a las trialeras, se siente bastante más ligera (105,5 kilos declarados) de lo que pueda hacernos intuir su cilindrada, permitiendo cambiar la trayectoria en plena subida, sin mostrar la más mínima cabezonería.
Para dar una idea de su manejabilidad, bastará con mencionar que te permite, si tu nivel da de sí lo suficiente, alguna que otra floritura más propia del trial que del enduro, como por ejemplo un invertido en plena pendiente encrespada.
Suspensiones de la EXC 450 F
La horquilla WP Xplor, con barras de 48 mm y 300 mm de recorrido, reparte la graduación de sus parámetros entre ambas botellas, correspondiendo a una la de la compresión y a la otra la de la extensión, por medio de un accesible sistema que ofrece un fácil manejo.
Dicho de una forma directa, concisa y concentrada, el conjunto de esta horquilla y del amortiguador, con sus 310 mm de recorrido, va súper bien. Ambas suspensiones vienen de serie con un seting bastante blandito, que copia con fidelidad todas las irregularidades del terreno, y que resulta muy apropiado para un nivel amateur, porque se lo comen prácticamente todo, manteniendo permanentemente la moto horizontal, al mismo tiempo que el amortiguador, montado sobre un basculante sin vieletas, se muestra sensible, transmitiendo los detalles del terreno.
Frenada
Un equipo firmado al completo por Brembo, que monta un disco lobulado de 260 mm, más una pinza de dos pistones delante, y un disco de 220 mm con pinza de un solo pistón detrás.
Yo creo que en todas las KTM, el resultado es prácticamente el mismo: El conjunto de frenos que monta funciona francamente bien en cualquier circunstancia, con progresividad, tacto y potencia.
Además, esta 450 cuenta con la retención del motor tanto para sujetar la moto a la entrada de los virajes, y dejarla colocada prácticamente dentro de él, como para tirar de ella en las bajadas más pronunciadas; algo que valorará particularmente quien no tenga aún un buen tacto con la palanca de freno, y el que lo tenga, lo apreciará cuando sufra en las piernas la fatiga, al cabo de varias horas montando por el monte.
Mejorable de esta KTM EXC 450 F
A pesar de que crece ahora un centímetro, hace falta pisar mucho, tal vez en exceso, la palanca del freno trasero para llegar a clavar la rueda. Este detalle afectará particularmente a los que acostumbran a arrastrar la rueda para cruzar la moto a la entrada de cada viraje, si bien es verdad y como hemos mencionado, la retención del monocilíndrico hará buena parte de esa tarea.
Precios de la EXC 450 F
La versión estándar de esta EXC 450 F cuesta 10.690 euros
La Six Days 11.229 euros.
Opinión sobre la EXC 450 F
Se puede decir que es una moto ideal para todo aquel apasionado del enduro que monta sus excursiones, compartiendo con otros amigos las intensas y variadas experiencias que aporta esta bella especialidad.
Para un nivel principiante, se hace grande…, digamos, sólo para entendernos, que es demasiada moto, sobre todo porque resulta bastante alta, y en parado les puede crear dificultades.
Por otro lado, si nuestra idea es la de empezar a competir en algún enduro, le iría bien alguna preparación, como por ejemplo el escape, y quizá un pistón de alta compresión, tal vez otro árbol de levas, y recortar un poquito el desarrollo, todo para darle finalmente algo más de explosividad.
En consecuencia, si hiciéramos todo eso en el motor, habría que prepararle las suspensiones algo más duras. De esta manera, en lugar de absorber todas las irregularidades, tal y como hace el tarado de serie, las utilizaría como rampa y catapulta para saltarlas y, por tanto, ir más rápido.
Pero para dar una conclusión al lector, podemos decir que esta 450 es, sobre todo, un modelo ideal para el grueso de los aficionados al enduro tradicional, que disfrutan de él en sus salidas de fin de semana.
Una moto, por otro lado, con uno de los usos más extensibles del segmento, tan válida para pasar por una trialera asturiana como para navegar por las dunas africanas, con unas suspensiones que absorben con efectividad tanto los pasos de piedras como los saltos de la vaguadas.