Al acercarnos al manillar de esta Ténéré 700, nos llama la atención un detalle, poco o nada común, que define la intención dakariana, tanto como su propio nombre. La colocación vertical de la pantalla multifunción en blanco y negro, abandonando la acostumbrada posición apaisada, nos recuerda, en buena manera, a la instrumentación que equipa a las motos del gran rally.
Y es que esta Yamaha define bien a las claras la orientación trail pura con la que salió al mercado allá por los finales de los 80. Ahora, sus llantas de 21 y de 18”, la esbeltez de su ergonomía e incluso las sólidas asas dispuestas sobre los laterales posteriores, o la plancha acorazada que cubre sus bajos (extra de Yamaha), forman un conjunto de detalles que la posicionan pos sí misma.
Pero además de ello, y pasando a sus interioridades, recibe ahora el bicilíndrico cross plane de 689 cc, montado la línea MT07, que Yamaha ha aderezado para dotarle de un mejor rendimiento en pistas y caminos, e incluso en alguna zona un tanto intrincada, con un empuje en bajos más robusto (68 Nm de par máximo a 6.500 rpm) y unos medios contundentes, que dejan la zona alta del cuentarrevoluciones casi huérfana de sentido.
Además de ello, le ha recortado el desarrollo, con lo que la tracción casi agrícola de este modelo queda rematada.
Posición sobre la Ténéré 700
Lo que más nos puede sorprender de esta trail, al plantar el trasero sobre su asiento, es comprobar la altura a la queda del suelo. Con una moto francamente alta, tanto que impone con su planta a más de uno, el sillín queda a 875 mm, una elevación asequible para más tallas de las que aparenta la propia moto en sí.
En cualquier caso, Yamaha pone a disposición de sus clientes un kit de asiento bajo y bieletas de extensión recortada, para dejar el asiento a 835 mm del suelo.
Bien. En cuanto al manillar, lógicamente, tiene que subir con respecto al asiento, pero lo hace de una manera llamativa a base de dos largas torretas.
El resultado es que nos deja el tronco con esa posición vertical, que se hace variable hacia adelante y hacia atrás, aprovechando la versatilidad que da, en general, una postura trail.
La posición se complementa con las estriberas dentadas, que encontramos con un relleno de goma desmontable, para situarse justo en el término medio a lo largo de la moto, pero bastante abajo con respecto a su altura, haciendo la conducción puestos en pie tan natural como la que llevamos sentados.
Sobre Asfalto con la Yamaha Ténéré 700
Así pues, tenemos una dakariana matriculada, con el kit Explorer, en el caso de la unidad que nos ha cedido Yamaha, a la que vamos a hacer un exhaustivo análisis, pasando a lo largo de toda la variedad de escenarios por los que es capaz de transitar.
Veamos pues cómo se comporta en las diferentes situaciones que puede atacar la polivalencia de esta trail, empezando por los que le resultan, sobre el papel, menos favorables.
En la ciudad
Su agilidad y su estrechez la proponen como un modelo sobresaliente para los traslados urbanos en el día a día. A estas virtudes, se suman el radio de giro recortado como el de una enduro y la altura de su manillar, que pasa por encima de la mayoría de los retrovisores.
Además nos cabe señalar en este escenario, que pocas motos harán tan fácil franquear un bordillo ciudadano, por elevado que éste resulte, para aparcar esta Ténéré 700 sobre la acera, debidamente y sin molestar a los peatones, apoyándose en la notable estabilidad y en la robustez que ofrece su caballete lateral.
En la Autovía
La protección que ofrece su carrocería, como buena dakariana, resulta notable a ritmo de autopista, con una pantalla frontal no regulable, si bien es verdad que Yamaha ofrece como extra otra de mayor elevación. A ello se le añade les resguardo que ofrecen los cobertores de las manos, con una solidez, dicho sea de paso, suficiente para soportar los impactos de las ramas y de algunos guijarros campestres.
La postura, ya comentada y siempre confortable sobre una trail, añade el resto para que el tránsito por la autovía se haga más que llevadero. Ahora bien, sobre el tipo de asiento a elegir, hay que señalar una notable diferencia.
Si tomamos el estándar, nos resultará suficientemente cómodo a la hora de mantenernos sentados en él durante horas. En cambio, si hemos elegido la versión enduro –como el que nuestra unidad de prensa-, su estrechez puede hacer que nuestras posaderas se resientan al cabo de ochenta o cien kilómetros seguidos. Es el precio que hay que pagar para la conducción óptima, puestos en pie, de la que hace gala esta trail pura, como veremos a continuación.
Las curvas con la Ténéré 700
No hace falta decir que, con su ergonomía y agilidad (Distancia entre ejes 1.590 mm), te llevas puesta esta dakariana, aplicando tan solo un sencillo juego de cintura a lo largo de una carretera serpenteante.
Basta una insinuación sobre la envergadura de su manillar para que entre a por el siguiente viraje, todo ello, a pesar del consabido efecto giroscópico que ejercen las 21” delanteras. A continuación, nos sobrará con el golpe de gas para que los bajos, o los medios, del motor (73,4 CV) nos saquen de la curva con un dosificable empuje, que puede hacerlo tan suave como un vals o tan contundente como una patada, según se nos antoje.
Toque al contramanillar para entrar, y golpe de gas para salir: de esa manera, podremos fluir con una soltura proverbial a lo largo de las carreteras más retorcidas, que si muestran un asfalto bacheado y roto, incluso mejor.
Por otro lado, bien es verdad que al negociar los cambios de dirección más rápidos, deberemos de adaptarnos a los inercias parásitas que, según y cómo, pueden crear la flexibilidad las suspensiones, particularmente, si somos violentos tanto a la hora de tirar como de levantar la moto. Es el precio que debemos de pagar para que tanto la horquilla como el amortiguador nos ofrezcan un comportamiento de notable en las travesías fuera del asfalto, muestren su recorrido particularmente blando para el asfalto en sus primeros milímetros de recorrido. En cualquier caso, nos bastará con ser algo más progresivos, o con sujetar más la moto con las piernas, a la hora de inclinar y de salir de cada viraje.
En cuanto al agarre de los Pirelli Rally STR, resulta sencillamente irreprochable en prácticamente todo tipo de asfalto. El aplomo que ofrecen, con las dimensiones de la Ténéré 700, es muy similar al de cualquier sport-touring.
De viaje con la Yamaha Ténéré
Sin duda el paquete Explorer, que montaba nuestra unidad de prensa, se muestra como lo más eficiente, con la solidez y estanqueidad de sus maletas, bien afianzadas en un robusto atalaje, resistente a las caídas en parado.
Por otro lado, el caballete central (extra de Yamaha) aporta una estabilidad de lujo para cargar y descargar la moto, tanto montando y desmontando las maletas, como vaciando y llenando las mismas. Un importante aliado en las travesías aventureras, para poder engrasar la cadena con comodidad, así como cambiar la cubierta trasera o reparar un pinchazo en medio de ninguna parte.
Además de ello, la combustión del motor ha sido diseñada para admitir gasolinas de bajo octanaje (desde los 90), algo que nos permitirá transitar por países recónditos, en los que no encontraremos el combustible al que estamos acostumbrados.
En cuanto a la autonomía, los 16 litros de gasolina que caben en el tanque garantizan más de 300 kilómetros sin repostar, rebasando los 350, si somos austeros con la forma de enroscar el acelerador. Para la navegación, incorpora una toma de 12 Voltios, con la clásica conexión de encendedor automovilístico. Y si nos alcanzara la noche en el viaje, la iluminación está encargada a la tecnología led, que ofrece un haz lo suficientemente extenso y amplio sobre la carretera, para conducir con las prestaciones que es capaz de ofrecer esta trail.
Haciendo Off Road con la Ténéré 700
En este apartado, contamos con la inestimable colaboración de Fran García, nuestro probador habitual para motos fuera de asfalto, imagen de FXR y de Moremoto, además de docente para sus cursos de conducción off road. Éstas son sus conclusiones:
«La postura de esta Ténéré 700 se parece mucho a la de una enduro, pero la diferencia está en la parte delantera. El manillar queda bastante más alto de lo que acostumbramos a encontrar tanto en enduro como en motocross. Este detalle consigue que vayas más cómodo cuando conduces de pie, porque la espalda va también recta, y no nos obliga a ir con el tronco tan inclinado hacia adelante, como en una moto de motocross. Con ello, la postura de esta trail, de pie, resulta muy muy cómoda. Totalmente dakariana solo le falta el gps para enduro.
El motor ofrece sobre todo bajos y medios, con un buen empuje. El golpe de gas responde de una manera muy precisa, algo que nos resulta muy útil para superar los baches y las grietas que se nos cruzan en el camino. Tocas el gas, y la moto se los come. Y es que la rueda de 21” y la horquilla, que es bastante larga (Recorrido 210 mm), hacen que el conjunto al completo quede inclinado hacia atrás sobre la horizontal (240 mm de distancia libre al suelo), lo que facilita todavía más que esta Ténéré 700 se coma los baches con facilidad.
Por otro lado y teniendo en cuenta los 204 kilos que pesa en orden de marcha (187 en vacío), viniendo del motocross y del enduro, me ha resultado una moto bastante estrechita. Con una ergonomía que la hace mucho más manejable y ligera de lo que pueda parecer al mirarla en parado, antes de subirte.
En cuanto al tarado de las suspensiones (200 mm recorrido atrás), la horquilla es regulable en todos sus parámetros, mientras que la precarga del amortiguador se puede ajustar en marcha. De todos modos, si quieres ir ligero con ella fuera de pista, encuentras el tope enseguida. En cambio, sobre un camino o una pista rápida, toman todo su sentido, incluso si aumentamos considerablemente el ritmo. Ahí, tanto la horquilla como el amortiguador, hacen su trabajo muy bien, comprimiéndose en los baches, para volver rápido a su longitud habitual, y de esa forma, mantener las ruedas el mayor tiempo posible en contacto con el terreno, manteniendo la moto horizontal.
Esto facilita mucho el trabajo físico, sobre todo si hacemos una travesía larga fuera del asfalto, porque, si pusiéramos unas suspensiones más duras, se podría ir más rápido, desde luego, pero tendrías que empezar a trabajar con el cuerpo para llevarla de una forma estable.
En cambio, tal y como viene de serie esta Ténéré 700, es ella misma quien hace el trabajo, mientras que tú solo tienes que preocuparte de mantenerte bien colocado e ir jugando con el tacto del gas.
En cuanto a la frenada, el ABS no te deja derrapar ni lo más mínimo, incluso aunque lo fuerces. Cuando lo desconectas oprimiendo un botón sobre el display, incluso en marcha, la moto se siente ligera derrapando contigo, ves cómo se presta al juego, y es entonces empiezas a vivir sobre esta Ténéré 700 el off road de verdad.
En cuanto al freno delantero (Doble disco lobulado de 282 mm), en tierra y con los neumáticos mixtos (80/20%), exige mucho tacto, particularmente con el terreno seco y duro sobre la que hemos hecho la prueba.»
Ir más allá en el campo
Para concluir, preguntamos a Fran qué modificaciones llevaría a cabo sobre esta Ténéré 700 para convertirla en una moto off road todavía más eficiente y divertida.
«Sin duda, le haría las suspensiones, para ponerlas un poco más duras, y que de esa manera hicieran tope más tarde.
Y desde luego, le calzaría también unos neumáticos más off road, de tacos. Además, le montaría unas estriberas aun más anchas, para llevar los pies plantados con más seguridad. Por último, le instalaría un escape (Slip-On en titanio como extra) para hacer todavía más instantánea la respuesta del motor al toque del gas.»
Mejorable
El caballete central -que monta como extra o en la opción Explorer- deja la Ténéré 700 sobre su estabilidad vertical, en un línea notablemente elevada; sin embargo, en la maniobra para subirla hasta esa posición se debe de emplear un notable esfuerzo sobre el pedal, algo que hoy en día no debe de resultar muy difícil de mejorar, para facilitar esta maniobra, particularmente cuando llevamos las maletas llenas.
Precio y accesorios de la Yamaha Ténèré 700
Se ofrece en tres decoraciones; a saber: Ceramic ice, Power Black y Competition White, a un precio base de 9.899 euros.
El paquete de accesorios resulta muy extenso. Algunos de ellos se pueden apreciar montados en nuestra unidad de prensa, como ya hemos señalado. Además de los que se puede apreciar en las fotos, Yamaha pone a disposición del futuro propietario un kit de protecciones contra roces de nuestro cuerpo, algo recomendable desde el minuto uno en el que vayamos a conducir erguidos, porque, de lo contrario, rozaremos enseguida las tapas laterales y otras partes de la carrocería.
A ello, la marca de los diapasones añade hasta cuatro tipos de asientos, más un top case, una bolsa impermeable de viaje, un cubrecadena, un protector del radiador o el amortiguador trasero Öhlins.
Por último, Yamaha ofrece sus accesorios para la Ténéré 700 agrupados en dos packs: el Explorer (1.700€), visto en nuestra prueba, y el Rally (1.694 €), ambos precios sin incluir la mano de obra correspondiente al montaje.
Nuestra opinión sobre la Ténèré 700
Si queremos poner una imagen en nuestra mente para definir esta trail pura, nos bastará con imaginar la del Dakar en sus mejores tiempos africanos. Lo hemos repetido a lo largo del reportaje, pero lo cierto es que se diría que Yamaha ha tomado a modo de base la esencia de motos, como la que llevó a Carlos Mas al segundo puesto del súper rally, en 1990, para diseñar y fabricar esta Ténéré 700 del siglo XXI.
Si estás pensando en hacer esa travesía por Marruecos, siguiendo la moda sana y cada vez más extendida entre aventureros y aficionados a la aventura, tu moto es esta Yamaha. No dudamos de que haya otros modelos que le hacen la competencia directa, como por ejemplo la KTM 790 Adventure R, pero si buscas una opción que haga llevadera esa larga travesía, para quien no tiene en la mejor forma ni su físico ni su cuenta corriente, la Ténèré se presenta como una magnífica opción.
Por otro lado, esta trail dakariana se muestra como una moto tan llevadera en el día a día, como divertida en las excursiones trail de fin de semana, o también como una compañera perfecta, si nos aventuramos a explorar alguna carretera ignota en una escapada dominical.
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