Ni que decir tiene que la BMW S1000RR es un modelo archiconocido, incluso bastante visto y probado en su última versión; de hecho, no es la primera vez que probamos este modelo, ya cogimos una 2015 que figura en nuestra página desde los primeros meses de su arranque; una prueba que se desarrolló, precisamente, en el mismo escenario al que volvemos ahora para realizar este test tan particular.
Sí, porque no se trata de repetir el trabajo, ni mucho menos, ni de realizar la enésima prueba sobre un modelo casi popular, particularmente en el mundo de los campeonatos regionales y de las tandas libres; sino que nuestro afán por acertar con él y por despertar el interés del lector nos llevado de nuevo hasta el circuito de Jerez para que un ex campeón como Ismael Bonilla, a la sazón, el primer piloto de El Planeta que ganó una carrera con la BMW S1000RR, se subiera a la unidad de prensa que nos cedió la marca alemana y nos expresara a continuación sus impresiones, como quien dice, a pie de pista, para plantear esta publicación casi más como una entrevista que como un reportaje en sí. Aunque la verdad sea dicha, apenas nos hizo falta plantear al final de la jornada la primera pregunta para que nuestro protagonista comenzara a volcar espontáneamente la carga con la valiosa información que había recogido.
Ismael Bonilla.- El momento en el que más me gustó esta moto ha sido en el cambio de dirección que pasas de Michelin a la curva 3. Siendo un cambio que normalmente cuesta mucho trabajo, con la S1000RR, no me costaba ninguno; ni siquiera me tenía que preocupar de cambiar el peso: con sólo mover el cuerpo, la moto hacía sola ese cambio de dirección. Un poco más tarde, salí a la pista con una super sport 600, y cuando iba sobre ella, pensé que me salía mucho más fácil con la BMW. Impresionante.
La S1000RR es una moto fácil
Moriwoki.- Nos decías que no te has vuelto a subir a una S1000RR desde la presentación en Monteblanco del modelo 2.015, la misma que hemos traído a Jerez.
Sí, y en este tiempo me he subido bastante a otras mil deportivas, pero cuando vuelvo a la BMW, siento enseguida lo bien que va.
¿Pero en algún aspecto en particular?
No. Va bien en todo. En todas las fases que tiene el pilotaje. Tú frenas, y la moto se siente sujeta, estable, sin hacer cosas raras y sintiendo todo muy progresivo, muy suave. Pero, en general, se puede decir que lo hace todo muy fácil.
Pero eso no implica ir más rápido, ¿no?
¡Qué va! Es al revés: Sientes que lo hace todo muy fácil, pero en realidad vas muy rápido. Creo que un titular que escribí por su presentación fue: “Es una moto que te hace mejor piloto”. Es un modelo que ha mantenido esa misma esencia con la que salió la primera versión en 2.010.
El giro con la BMW S1000RR
¿Qué te parece si damos una vuelta a todo el circuito?
Sí. Vamos a ver el comportamiento en algunas curvas.
Al llegar a la primera, frenas donde quieres. No tienes que hacer ningún esfuerzo porque tanto los frenos como las suspensiones son muy efectivos. Es muy difícil que te cueles, porque todo va muy controlado.
Después, en la siguiente curva (2-Michelin), que es muy cerrada y muy lenta, gira muy fácil. No tienes que pelearte con ella para entrar. Y estamos hablando de una moto de serie, que no le hemos tocado la geometría ni le hemos montado unos slicks, que con ellos la moto siempre es más radical.
Luego, te permite hacer un paso por curva muy rápido. Sí que es verdad que como te permite inclinar mucho, con los neumáticos de calle y en cuanto llevabas un par de vueltas rápidas, se achicharraban…
Para entendernos: ¿Se sobrecalentaban?
Sí, eso es. Y entonces entraba el control de tracción con relativa facilidad. Es verdad que notas cómo interviene la electrónica; pero no sientes un corte, ni varios cortes sucesivos; sino que tú das gas yendo inclinado y sientes cómo la moto empuja hasta un punto, y ya no pasa de ahí, aunque abras al máximo.
La S1000RR corre una barbaridad
Otra cosa que me dejó alucinado de esta moto, y que al fin y al cabo es lo de siempre cuando cojo una BMW, pues es lo que corre. Es alucinante, pero es alucinante lo fácil que lo hace y lo poco que te cansa.
Yo estaba algo lesionado en esta prueba, aparte de tener mis lesiones de siempre. Bueno, pues me podía meter nueve o diez vueltas tirando con esta moto; sin embargo me subí a continuación a otra deportiva, que estaba algo preparada. Di dos vueltas con ella y me tuve que meter a boxes porque no podía sujetar lo que corría. En cambio, con la S1000RR, yo decía: ¡Madre mía lo que corre esto!, y sin embargo no me está costando. No es como cuando cogías otras deportivas de serie y decías: Esto no corre una mierda, o cuando corre, corre arriba del todo. O no corría o se volvía loca. Ésta no, ésta corre desde abajo y además muy fácil.
Veamos. Hay tres puntos concretos de Jerez sobre los que te queremos preguntar cómo se comporta la S1000RR. Uno es la salida de Sito Pons a la recta de atrás. Ahí muchas motos tienden a volverse locas, sacudiendo la cabeza, y te da un poco de miedo abrir a fondo cuando aún vas inclinado.
Sí. Ahí, en ese punto, entra todo. Entra un poquito el antiweelie, entra el control de tracción, y no recuerdo que la moto se volviera loca. Tampoco supe en qué tiempos estuve rodando, calculo que entre 51 y 52, que tampoco es un ritmo ir peleándote con la moto. Si hubiera puesto unos slicks y me pusiera a tirar, seguramente saldría de esa curva con el manillar girado; pero, para un nivel digamos digno, puedes ir muy rápido, con la moto de serie; podemos decir que a 50 más menos uno, sin tener que pelearte con ella.
Otro punto es el cambio de dirección, con todo el gas abierto, que llega a la salida de Dry Sack.
Pues, si te he dicho que en el cambio lento entre la dos y la tres…
Sí, pero perdona, Isma, en ese cambio de dirección no vas a fondo.
No. No es así. Ese cambio entre la curva dos y la tres se hace con bastante gas, pero bajo de vueltas, y tienes que aprovecharte del instante en el que cortas para cambiar de marcha y coger el impulso. Ese cambio de dirección es mucho más difícil que el que me estás diciendo, que la única dificultad que tiene es que, como la moto acelera tanto, tienes que calcular muy bien el momento de cortar y de tirarte, porque es muy fácil que ahí cierres el gas un pelín más tarde y pases a un metro del piano, con lo que perderías bastante tiempo. Pero, después de haberlo hecho dos o tres veces, la moto te ayuda mucho a ir por el sitio.
El otro punto es la curva más rápida: Ferrari. Una curva de decisión, en la que apuntas y una vez que te has tirado, ya no hay marcha atrás.
Es una curva de decisión, efectivamente, en la que te hace falta, con la BMW, y con cualquier moto, pasar tres o cuatro veces para coger confianza y tomar la referencia, porque para hacer bien esa parte, no hay que frenar; aunque sí es verdad que alguna vez, si has hecho muy, muy rápido la anterior, viene bien frenar un pelín, pero más que por disminuir la velocidad, por hacer bajar un poquito la moto y que gire mejor en el ápice. Pero es que la S1000RR es tan estable y tiene tanto aplomo que, de verdad, no me encontré ninguna dificultad, y sentí la moto yendo por raíles sobre esa curva, y sobre las demás.
Abrir a fondo con la S1000RR
Y por último, la aceleración en la recta de meta, que sí que es un tramo en el que las mil tienden a volverse locas, al arrancar desde una velocidad bastante baja.
Ahí es inevitable. Lo más importante de esa última curva es frenar tarde, independientemente de si entras un poquito antes o un poquito después. Luego, por supuesto, girar rápido, porque la BMW te lo pone fácil; y a la salida, ponerla de pie cuanto antes. Ahí el control de tracción entra bastante. En ese instante, el truco no está en abrir a fondo en sí, sino en abrir a fondo de golpe. En el momento en el que la moto se levanta, empieza a entrar el anti-weelie con la segunda puesta –primera no se pone en todo el trazado-; con la tercera también se levanta y en la cuarta ya no se levanta. Pero aunque la moto se levante, igual que pasa en la frenada y en el giro, no tienes la sensación de irte peleando con ella.
Es una moto que guarda, como te decía, toda su esencia. Tú puedes leerte mi primer artículo de hace ocho años sobre este modelo, que fue en Portimao, y te diría que hoy es válido el 80% de él. En aquella ocasión, me bajé de ella diciendo que yo quería correr con esa moto. A la semana siguiente me compré una. La gente me decía: “Estás loco, pero si esto es una BMW, lleva maletas y se rompe. Me fui con ella enseguida a correr el campeonato manchego, y por eso fui el primer piloto del mundo que ganó una carrera con una S1000RR.
Otros modelos de Bmw que hemos probado:
La versión neoclásica de la S1000RR
Con nuestro agradecimiento a White Planet Bike que organizo la rodada y como siempre que vamos nos abre las puertas, no te pierdas alguna de sus citas en circuito, una de las mejores experiencias que puedes tener para disfrutar de tu moto.