Con Marruecos en el horizonte
Tenemos el concepto del enduro ceñido a motos de apenas cien kilos. Motos estrechas y livianas que a algún tipo corpulento se le antojan como poco más que una mountan bike con motor. Motos para meterse en los entuertos más complicados, motos incluso para forjase como aficionado al enduro extremo.
Bien. Muchos de esos aficionados anhelan, como otros cientos de motoristas en general, hacer por fin esa escapada a Marruecos para evolucionar entre rocas y la arena, para internarse en el desierto y sentir de la forma más inconcebible ese sentimiento absolutamente solitario, el de sentirse prácticamente en el centro del Universo.
Sin embargo, esa escapada casi existencial se ve siempre limitada por la capacidad, prácticamente nula, que ofrece su moto de enduro para llegar hasta allí.
El amante del enduro sueña incluso con verse navegando entre las dunas, con su moto flotando como una embarcación surcando la arena.
Y de ese modo, el apasionado del enduro cierra los ojos muchas noches viéndose de pie, con el cuerpo extendido sobre su moto, cruzando en sexta marcha muchos de los parajes marcianos que guarda el sur magrebí.
Bien. Si tu pasión es el enduro y sueñas con esa aventura por el Norte de África, despierta, la realidad KTM ha puesto en el mercado la moto capaz de llevarte hasta allí, o hasta los parajes ideales para liberar tu pasión por el enduro, con una velocidad de crucero mucho más allá de lo digno, y una comodidad propia de cualquier moto de turismo para cubrir el tedio de la autopista. Todo ello lo podrás hacer equipándote con una de estas botas trail.
Todo ello con una capacidad off road, que no es lógicamente la de tu moto de tan sólo un quintal, pero que lo restado por su capacidad para viajar toca tan sólo los picos más extremos de esas trialeras intimidantes a las que te enfrentas en tu hábitat, si es que eres capaz de hacerlo.
Te presento la KTM 890 Adeventure R, una máquina total, que lo mismo te traslada en el día a día urbano hasta tu oficina que te lleva a lo largo de la autovía hasta cualquier rincón del Continente, para vivir tu actividad favorita: El enduro.
Versión 890
Ya probamos la anterior 790 Adventure R, en su presentación a la prensa, y pudimos mostrar entonces, en una toma de contacto, qué es capaz de hacer esta trail, con una descarada orientación hacia el enduro. Ahora KTM ha subido 100 cc la cilindrada para superar sin problemas la norma Euro-5; pero más allá de ello, la marca de Matihofen ha aprovechado la circunstancia para ampliar la capacidad viajera de su modelo inicial, con un motor más holgado en carretera, un par más musculoso para hacer cargada esa gran travesía, y ofrecer, además, una mayor fiabilidad en la autopista, representando un atributo tan valioso en los lugares remotos y perdidos a los que nos invita a internarnos esta 890.
Veamos entonces cómo se comporta en los diferentes escenarios sobre los que la hemos probado.
Una moto para novatos en el campo
Dejemos a un lado, por un momento, el apasionamiento por el enduro para enfundarnos en la piel de principiante, particularmente del principiante fuera del asfalto.
Esta 890 Adventure R hace fácil entrar en la tierra, incluso sentado, moviéndose con una sensación de aplomo prácticamente idéntica a la que percibimos sobre el asfalto.
Esta KTM se presenta como un modelo ideal para que cualquier neófito off road, me refiero a todos aquellos que miran los caminos como un terreno tan desconocido como incierto, algo así como vieron una vez la nieve muchos habitantes de Almería y no se atrevieron a pisarla.
La 890 Adventure R hace tan fácil pasar por encima de regueros y salientes del terreno que al principiante le van a llegar con menos sobresalto que pisar sobre cualquier banda sonora, tan habituales en las calles hoy día.
De esa manera, el novato en tierra se adentrará fuera del asfalto con tal naturalidad que no se dará cuenta, prácticamente, hasta que no haya perdido de vista la carretera.
En carretera de curvas
Cuando nos internamos en estos escenarios, de la forma en la que invita esta Adventure R se ofrece para negociarlas, podemos ir más allá del ritmo razonable que admite el concepto trail, y poner al conjunto en un compromiso, con sus suspensiones adaptadas a las irregularidades más diversas en su primer recorrido, con lo que se mostrarán de un modo más bien blando en los cambios de dirección más radicales sobre el asfalto.
En esas situaciones, el amortiguador de dirección, oculto bajo la tija inferior, lleva a cabo un trabajo en la sombra minimizando los meneos, o posibles sacudidas que pueda soltar la cabeza, provocados por nuestro ímpetu, fuera del guion trail.
Por tanto el control de la AdventureR queda dentro de ese margen trail, a pesar de llevarla buen ritmo sobre el asfalto.
Diferencias con la 790 Adventure R
Con esta versión R de su 890 Adventure, KTM ha querido hacer un ejercicio para recuperar la esencia el trail, en su propia raíz. Entre tanta variedad descafeinada, ya sea en la línea asfáltica o en la de las maxitrail masivas, esta R representa algo así como un resurgir del concepto original que definió una categoría que parece diluirse ahora, entre tanta moto Suv como prolifera en el mercado; tanto es así que en esta trail R se ve reflejada la propia genética con la que nació la marca austríaca hace décadas.
Con respecto a la versión Street, esta R presenta unas diferencias sustanciales. Veamos:
Crece el recorrido de las suspensiones WP para ganar distancia libre al suelo y ambas regulables en sus tres parámetros. De esta manera, la altura del asiento se eleva hasta los 880 mm, si optamos por el asiento estándar, con el asiento alto, se va a los 905, y a los 855, si montamos el más bajo que ofrece KTM.
La pantalla se recorta sobre la carrocería, y los retrovisores cambian de diseño para elevar sus espejos, de manera que dejan completamente libres nuestros brazos para conducir erguidos.
Para evitar el engorro del barro en la rueda, la aleta delantera también toma altura sobre la rueda, que normalmente calza un neumático con el taco sensiblemente abierto, para ofrecer a la postre un uso 50/50%, tierra-asfalto, a diferencia de lo que podríamos denominar un dibujo profundo y nutrido, como el de las cubiertas mixtas que monta la 790 Adventure “a secas”. Unos neumáticos para los que se puede incorporar, opcionalmente, los sensores de presión.
Por otro lado, en previsión de travesías abruptas y complicadas, el depósito se reviste abajo, en ambos laterales, con sendos protectores de Kevlar; un material eminentemente más sólido que el plástico empleado en la Adventure Street. Este conjunto de marcadas diferencias se completa con el modo electrónico Rally, que se ofrece como extra en la versión 890 Adventure “a secas”, mientras que viene de serie en la R. Se trata de una opción de conducción que abre prácticamente otro menú completo, con nada menos que nueve niveles de intervención para el control de tracción y tres de ajuste para la respuesta del gas, quedando abierta también la posibilidad de desconectarlo.
La 890 Adventure R queda como un guante
Si la ergonomía de la 890 Adventure te hace sentir envuelto, cuando viajas sentado en ella, al conducir esta R puesto en pie, la sientes tal y como queda un buen traje, perfectamente conjuntado con ella. Nada sobresale a la altura de las pantorrillas, como ocurre con frecuencia en el segmento trail del mercado, y las siluetas cóncavas que recortan sus líneas acogen con naturalidad la anatomía erguida del motorista. Además de ello, la longitud del asiento llama la atención, corrido y uniforme de adelante a atrás, prácticamente como si se tratase de una moto de enduro.
Por otro lado, el equilibrio que se percibe en los primeros metros, tanteando el cuerpo y también la moto a un lado y al otro, terminan por crear al motorista la sensación de formar una sólida simbiosis con esta R, lista para afrontar muchas de las dificultades que nos prepara la Naturaleza a nuestro paso, en un baile armonioso, con movimientos sincronizados entre hombre y moto, que convertirán su superación en un tránsito divertido.
La 890 Adventure R en progresión
En este bicilíndrico en paralelo de 889 cc, se ha aumentado en un 20% las masas inerciales, y la relación de compresión ha pasado a 13,5:1, todo como consecuencia de haber alargado las válvulas y aligerado los pistones; también se han alargado las bielas y y los árboles de levas muestran ahora otros perfiles.
Además se añaden nuevos ejes de equilibrado, nuevos discos en el embrague, resultando más resistentes a la fricción, así como un repaso al selector del cambio, con los piñones de las tres marchas más largas recibiendo una tratamiento de pulido con microgránulos de vidrio. Por otro lado, la inyección recibe nuevos sensores para ajustar la mezcla de forma independiente en cada cilindro, ofreciendo una respuesta más precisa al giro del acelerador.
La cuestión es que el empuje del nuevo par se siente prácticamente en todo el rango de revoluciones, transmitiendo un nervio realmente excitante en cada aceleración.
igualmente, el derrape que queramos provocar en tierra se siente de una manera previsible al tacto del acelerador, con la rueda escarbando y al mismo tiempo aferrándose al terreno, para convertir la conducción de esta 890 Adventure R en una auténtica gozada. Lo mismo sirve para superar piedras con cresta incrustadas en el camino, u obstáculos similares sobre las que podemos hacer despegar la rueda delantera a voluntad, e incluso lanzar la moto sobre el vacío, si el resalte en cuestión ofrece la mínima similitud con una rampa.
Por otro lado, si estamos desentrenados, o si el rango de nuestra conducción off road es simplemente incipiente, podemos echar mano de esa asistencia electrónica que nos ofrece el modo Rally, e ir graduando con él nuestro propio nivel, mientras vamos pasando por los nueve escalones en los que se regula su intervención.
De esa forma, igualmente podremos ver la progresión de nuestra destreza, no solo tanteando la respuesta del gas, sino también los movimientos, con una mayor o menor precisión de nuestro cuerpo para compensar las reacciones e inercias que crea la moto, a medida que vamos subiendo el ritmo.
Esta 890 Adventure R también nos ayudará a completar una prolongada jornada de trail, o trail-enduro, con la dureza que va grabando sobre nuestro físico el paso de las horas, de manera que podemos iniciar la marcha con toda nuestra frescura natural al completo, sin intervención electrónica alguna, para seleccionar posteriormente el modo Rally, e ir incrementando su escala, a medida que el cansancio va haciendo su mella en nuestro físico.
Cómo hace enduro la 890 Adventure R
La punta autorretráctil de la palanca de cambios –con quick shifter- y los protectores para las manos, que mucho más allá de darles abrigo frente al frío, representan una sólida salvaguarda, con su robusta constitución, frente a los impactos de ramas y caídas, destacan como dos detalles que hacen a esta 890 Adventure R más trail que la mayoría de los modelos que ofrece el mercado.
Por otro lado, no pensamos que al aficionado más recalcitrante de esta especialidad, el trail, le incomode la intervención del embrague con sistema antirrebote PASC en las retenciones más exigentes, aliviando el contacto con la tierra, seco y abrupto, de esa compresión 13,5:1, duplicada por cada cilindro. Lo cierto es que al soltar la maneta, aunque lo hagamos con brusquedad, el efecto del sistema propicia que la rueda deslice para cruzarse lo justo, sin que hayamos tocado aún el pedal de freno, permitiendo al mismo tiempo que el motor frene, controlando finalmente el avance de la rueda.
Es, posiblemente, una nueva forma de frenar llegando a cada viraje del camino, aprovechando la reducción de un bicilíndrico, como apenas se ha hecho hasta ahora.
Precio
La KTM 890 Adventure R cuesta 13.999 euros.
Cómo frena la 890 Adventure R
En tierra, la frenada resulta particularmente eficiente. Cuando llegamos a una buena velocidad y queremos parar esta versión R de la 890 Adventure, contamos con el apreciable apoyo del neumático delantero, además de la supervisión de un ABS particularmente tolerante en su modo off road. Tenemos que apuntar, en honor a la verdad, que nuestra unidad de pruebas calzaba unos Conti TKC80, tras una experiencia vivida por la misma en las dunas de Merzouga.
Por otro lado, el tacto del conjunto, apoyado en dos discos de 320 mm, se siente regulable al milímetro en la maneta, con lo que podremos detener una trail más bien ligera (sí, pero con 196 kg, mucho más pesada que cualquier enduro) con una precisión que no nos inspira en un principio la voluptuosidad que muestran algunas de sus formas, particularmente las de su genuino depósito.
La KTM 890 Adventure R para la travesía
Los 105 CV de potencia, a 8.000 rpm, brindan unas prestaciones en la carretera y sobre la autopista que permitirán trasladarnos desde el centro de la gran ciudad hasta el arranque de nuestra excursión trail, a la marcha que nos apetezca, y con la manifiesta comodidad que ofrece la ergonomía de esta Adventure R. Está claro que no es una moto concebida para el viaje propiamente dicho, pero finalmente resulta que, con unas vibraciones reducidas al máximo, gracias a los dos ejes de balance que monta, y con las cualidades para mostrar en la autovía que hemos apuntado, nos puede hacer soñar con travesías a largo de un país entero, combinando asfalto y tierra a lo largo de nuestro tránsito.
Nuestra opinión sobre la KTM 890 Adventure R
Una bicilíndrica que podemos denominar “trail-enduro”, para internarnos en caminos rotos, explorar senderos intrincados o enfangarnos en la arena. Una trail que nos invita a hacer con comodidad ese viaje soñado por muchos a Marruecos, cargados con su correspondiente equipaje, y a jugar después, en tierras africanas, a creernos un antiguo explorador en moto, sobre las dunas saharianas, o también a poner rumbo al Atlas, cruzando el Sur del país a lo largo de sus interminables pedregales.
Una trail con mantenimientos cada 15.000 kms, que lo mismo nos permite hacer esa excursión dominical y campera, tan larga y complicada como seamos capaces de afrontar, que recorrer la ruta Transpirenaica por tierra más pro que nos propongamos. Todo dependerá sencillamente de nuestro nivel.
La KTM 890 Adventure R también es una trail que admite la progresión del principiante que se asoma al mundo off road y anhela evolucionar para hacer sus aventuras cada vez más exploradoras, lo mismo que para el veterano del trail, o trail-enduro, que perdió la forma hace tiempo y que siente el deseo de reencontrarse con la especialidad.
Pruebas Relacionadas
Preguntas Frecuentes
¿Cuánto corre la KTM 890 Adventure R?
Pues no lo hemos probado con exactitud porque no la llevamos al circuito. Pero es fácil calcular que no le costará trabajo pasar de los 219 por hora. Eso sí, moviéndose una barbaridad en la cabeza y sintiendo flotar el tren delantero.
¿Cuánto cuesta más esta versión R que la Street?
Pues son 900 €.
¿Hay diferencia en las suspensiones con respecto a la 790?
Pues sí, en esta versión R 890 crece algunos mm, además de incorporar algunos componentes nuevos.