Para hacer esta prueba de campo, extensa y detallada, como siempre, nos trasladamos hasta las instalaciones de Bunker, sitas junto a la madrileña localidad de Brunete, uno de tantos circuitos de motocross en Madrid ( o cerca )
Bunker cubre un recinto que, con un ambicioso proyecto de base, dará cabida a todas las actividades off road con práctica en circuito. Motocross, Crono de Enduro, Trial, Súper Cross, Súper Enduro y Flat Track podrán practicarse en este espacio que ultima los preparativos para su apertura durante las próximas semanas.
La YZ 250 F, una carreras-cliente
Un modelo de los más vendidos de su categoría, si no el más vendido, pero sobre todo una de las motos más populares entre los aficionados a las tandas, y por tanto de las más vistas en nuestros circuitos.
Pusimos la YZ250F sobre uno de los circuitos más largos y variados que podemos encontrar en nuestro país, con algún sector que guarda más relación con el mundo de los raids, por su extrema velocidad, que con el del motocross. Y sobre este variopinto recorrido, nuestro piloto off road, Fran García, disfrutó con una moto de la que se bajó dibujando una sonrisa en su rostro, para que manifestara algo tan simple y tan descriptivo como que “le había gustado mucho”.
Pero vamos a conocer en profundidad, parte por parte, cómo se comporta y sobre todo qué es todo lo que transmite esta fantástica Yamaha a través de las manifestaciones de Fran.
La posición de esta moto de motocross
La verdad es que esta moto me ha gustado mucho tanto en conjunto como por partes. Me ha gustado mucho la parte ciclo, con el chasis, la posición de conducción y también el motor.
¿Qué dirías de la posición, es adelantada, atrasada?
Con el manillar ajustado a la línea más cercana al cuerpo, te sientes mucho mejor acoplado a la moto. Cuando lo ajustas alejado, hacia adelante, tienes que llevar el cuerpo muy estirado; en cambio, cuando lo llevas atrás, te sientes mucho más natural sobre ella.
Las estriberas
Están perfectas. En su punto justo. Ni arriba, ni abajo, ideal para moverte puesto en pie, o sentado sobre la moto, en cualquier circunstancia.
El asiento, al igual que en la 450, se sube sobre el tapón de la gasolina, que queda tapado…
Eso es. Es un asiento muy plano, muy compacto para el apoyo en las curvas, y con la ausencia del tapón, te puedes sentar donde quieras. El propio macarrón del respiradero para la gasolina sirve a modo de aviso o de tope.
¿Cómo dirías que se siente al manejarla con las piernas, ancha, estrecha?
De las piernas hacia atrás es súper estrecha. Pero el extremo delantero se ve más ancho, al albergar en ese espacio el filtro de aire. Lo sientes ahí delante, como si llevaras una pequeña mochila, pero realmente no molesta.
Cómo se comporta el motor de la yamaha 250 yzf
Al igual que su hermana mayor, el cilindro está girado hacia atrás, apuntando hacia la retaguardia la salida del escape, para que describa a continuación una vuelta que lo hace pasar por la parte delantera. ¿Qué particularidades dirías que muestra el comportamiento de un motor así?
Pues ofrece unos bajos y unos medios muy llenos, muy potentes, mientras que en la parte alta estira lo justo. De esta forma, sincroniza perfectamente con el cambio de cinco marchas. Así es que la sensación final es la de un motor muy progresivo y muy completo.
Cambio y embrague
La primera y la segunda se sienten cortas, mientras que las tres restantes estiran bastante más. En cuanto al embrague, mandado por cable, ofrece un tacto blando y esponjoso, que lo hace tan progresivo como queramos a la hora de soltarlo. Una auténtica delicia bajo los dedos.
La Frenada de la Yamaha YZ 250 F
¿Cómo la has sentido a la hora de pararla?
La verdad es que esta moto frena súper bien, tanto delante como detrás. Si lo necesitas, clava con el mínimo esfuerzo. Y es que, a deferencia con las de carretera, las motos de cross resultan algo más bruscas frenando.
¿Una frenada más en la línea on/off, por decirlo de alguna manera?
Algo así, efectivamente.
Suspensiones
Yamaha, como siempre, es la marca que monta las mejores suspensiones de serie para sus modelos de cross.
Habría que tocarlas muy poco para un aficionado a las tandas, ¿no es así?
Yo no tocaría nada, casi ni las ajustaría. Lo único, y solo tal vez, poner un aceite, por ejemplo un Kayaba, para soportar durante más tiempo una temperatura alta de trabajo, y evitar que se debilite pronto. Pero nada más.
Parte ciclo de la Yamaha YZ250F
¿Qué dirías acerca del tren trasero?
Es curioso el efecto que transmite atrás. Por un lado, la parte trasera se siente muy ligera (106 kg), pero por otro transmite un aplomo tremendo, que cuando abres gas a fondo, no sacude dando un latigazo, sino que aploma mucho la rueda.
¿Y el tren delantero?
Igualmente, con un gran aplomo. La moto se siente muy compacta, también en las curvas rápidas. No se mueve.
Al hablar del giro para entrar en cada viraje, ¿qué dirías de ella?
Se siente tan ligera y tan rápida como una bici, con el único añadido de ese extremo delantero más ancho.
Mejorable en la YZ250F
Ese extremo delantero de la posición de conducción, habilitado para el filtro del aire, es quizá el único punto a evolucionar de este soberbio modelo. Percibes esa parte ancha ahí delante; no llega a molestar, pero sí sientes que de alguna manera sobra.
Nuestra opinión sobre la Yamaha YZ250F
Por 8.299 euros, tenemos un modelo que, tal y como la recoge del concesionario, y una vez hecho el pertinente rodaje, sirve para que el aficionado a las tandas empiece a entrenar en su circuito favorito sin tocar nada, con un buen nivel de pilotaje. Luego, si evoluciona hacia un grado superior, si acaso montarle un escape del tipo FMF para que el motor estire un poquito más el régimen, pero nada más, ni siquiera los muelles de la suspensión. Está perfecta para ello, por eso su éxito de ventas.
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